Sigue la violencia contra las familias campesinas de Santiago del Estero
Santiago
del Estero, 11 de junio del 2016
Desde
el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MO.CA.SE.) y la Mesa Provincial
de Tierras hacemos extensivo este comunicado acompañando a las familias campesinas nucleadas en la Mesa Parroquial de
Tierras de Nueva Esperanza que se encuentran consternadas por los hechos
sucedidos en el día de hoy.
En
el paraje de Ovejería, Dpto. Pellegrini a 30 km de Nueva Esperanza, en horas
del mediodía se encontraba en su casa Sergio Levi Arias junto a su prima y
su tía preparando algunas cosas para celebrar el aniversario del fallecimiento
de su padre, cuando ingreso en su lote el Sr. Guillermo Bancora, empresario de la
zona, quien dice tener aproximadamente unas 5000 has en la zona y le disputa a
las familias una posesión de 200 has. Bancora estaba acompañado de tres personas, con quienes ingreso al domicilio, empezó a
agredir verbalmente y posteriormente se acercó y lo tomo de la ropa realizándole una herida cortante con un
cuchillo en el pecho, Sergio se encuentra internado en el hospital regional en
grave estado ya que la herida afecto parte de la membrana que cubre el corazón
y también parte del hígado, por lo cual se debate entre la vida y la muerte.
Esto
es un proceso desencadenante de sucesivos intentos de usurpación del terreno y
amenazas que Bancora le realizaba a Sergio Levi, ya que existen múltiples
denuncias en la comisaria de Nueva Esperanza. Además, las familias tienen
iniciado un juicio de prescripción en su contra.
Sergio
Levi Arias nació en ese lugar donde vivieron sus padres por más de dos
generaciones. Son reconocidos por los vecinos como poseedores, se dedicaban y dedican a la cría de
animales vacunos, además de ser docente en una escuela cercana en Campo Grande
y con gran compromiso en la participación de la Mesa Parroquial de Tierras de
Nueva Esperanza.
Bancora
se encuentra actualmente detenido en la comisaria de Nueva Esperanza. Llegó a
la comisaria manejando su auto con personal policial que lo acompañaba. Pero tememos
que la justicia nuevamente no cumpla con el deber de garantizar la vida y el
resguardo de los derechos de las familias campesinas, ya que estos hechos ponen otra vez de
manifiesto que los conflictos de tierra no se fueron de nuestra provincia, sino
que se profundizan con desalojos y creciente violencia, una vez más poniendo en riesgo la vida de
compañeros campesinos. Por
lo que
EXIGIMOS JUSTICIA
QUE TERMINE LA VIOLENCIA CONTRA LAS FAMILIAS
CAMPESINAS E INDÍGENAS DE NUESTRA PROVINCIA
Y
SEGUIREMOS LUCHANDO PORQUE QUE LA TIERRA ES NUESTRA!!