Mito y realidad en el Pepe Mujica, una entrevista a Eduardo Gudynas
por Rafael Archondo
Eduardo
Gudynas es lo que comúnmente se denomina como un "aguafiestas”. América
Latina vive un periodo de vacas obesas, ya ni siquiera gordas, y él apunta con
el dedo al estiércol que dejan a su rumiante paso. Este uruguayo de abundantes
dotes didácticas, ya parece haberse acostumbrado a predicar en el desierto. En
ERBOL sembró en tierra fértil y fue protagonista del último Mapamundi de la
temporada. Acá, sus palabras.
El Presidente
de tu país se ha convertido en un héroe para casi todos, ¿es Pepe Mujica la
maravilla que parece ser?
Una cuestión
importante es que en Uruguay la
Presidencia tiene capacidades muy limitadas. Gobiernan ahí
los partidos, sobre todo, la coalición del Frente Amplio. También hay muchos
mecanismos potentes, establecidos y formalizados, que condicionan lo que debe
hacer o no hacer el Gobierno. Un ejemplo: Varias de las leyes más importantes
que ha aprobado el gobierno de Mujica en estos años, han sido declaradas
inconstitucionales por la
Corte Suprema de Justicia por errores de redacción,
conflictos con la
Constitución , etcétera. Y cuando eso ocurre, no pasa nada, no
hay ninguna catástrofe política ni nada, es parte de una dinámica aceptable.
Hay entonces contrapesos.
Claro. Por
otro lado también es cierto que la personalidad del Presidente refleja lo que
tú has dicho. Es una persona que refleja la austeridad, aunque tal vez fue
mucho más eficiente, colorido y útil como legislador gracias a su capacidad de
reflexión.
Hay un
eslogan que se usa mucho y que lo ha implantado el propio Mujica. Este eslogan
dice: "Como te digo un cosa, te digo la otra”. Él siempre analiza los dos
lados de cualquier situación. Pero él y el subgrupo dentro de la coalición
tienen más problemas como administradores, como gestores. No son tan buenos en
ese sentido. Entonces, eso explica
algunas de las inconstitucionalidades, que te mencionaba. Hay serios problemas
para llevar las ideas a la práctica.
¿Son un poco desordenados?
Sí, ése es su
toque libertario. No es un presidente opresivo dentro de la coalición del
Gobierno o frente a los otros partidos políticos. Entiende esos juegos de
compensaciones.
Entonces hay
algunas marchas y contramarchas en cuestiones importantes que no se han logrado
resolver. Hay dos temas que preocupan mucho a la ciudadanía y que son muy
parecidos a los países vecinos. Los dos temas son: la criminalidad y la crisis
educativa.
En general
las izquierdas no han logrado resolver los problemas de criminalidad.
Paulatinamente esta situación empeora en todas las ciudades. Y luego hay una crisis educativa importante,
sobre todo a nivel de secundaria, que no funciona.
Pero es
cierto. Mujica tiene esa austeridad republicana que es potente, importante. Se
le reconoce. Por ejemplo, en Uruguay las obras públicas no tienen la foto de
Mujica. Pero eso no existe ni existía tampoco con los anteriores gobiernos.
El Presidente
y su entorno, otro ejemplo, no se entrometen en las elecciones municipales.
Además, se intentan políticas de Estado con mecanismos de concertación con los
demás partidos. Por ejemplo, todas las
empresas estatales tienen en su directorio representantes de los partidos de
oposición. Lo mismo pasa con los bancos estatales. Eso también sucedía con los
anteriores gobiernos y se mantiene.
De modo que
la izquierda no ha querido alterar la institucionalidad.
No, no ha
querido y es más, yo creo que Mujica tiene un talante más republicano que el
anterior presidente progresista que era Tabaré Vásquez.
¿Con qué Uruguay sueña Pepe Mujica?
Su principal
sueño de desarrollo, para el final de su mandato, es que Uruguay comience a
hacer megaminería. En un país donde no existe la gran minería de hierro a cielo
abierto. Por supuesto, tiene una oposición muy fuerte de parte de los
agricultores y ganaderos de la zona, y también de la sociedad civil. El
gobierno de Mujica quiere hacer un acuerdo de inversión con un consorcio de
India.
Eso me suena conocido.
Te suena al
Mutún, ¿no? Sí, es un consorcio competidor de Jindal, al que se le ofrece
construir una terminal portuaria y cierta facilidad de usar energía. Lo curioso
es que la oposición pide nacionalizar el hierro, y dice que si hay minería, que
sea una empresa estatal, que se apliquen controles ambientales y si éstos no son
debidamente atendidos, entonces que no se apruebe el proyecto. En cambio, el
presidente Mujica y todo su entorno quieren saltarse todos los controles
ambientales.
¿Ha nacido una izquierda neoliberal?
No, yo no
creo que sea neoliberalismo. Me parece que hay diferencias sustanciales con la
idea neoliberal. ¿Por qué no son neoliberales los gobiernos progresistas?
Porque ellos impulsan un protagonismo del Estado en varios sectores de la
economía.
Además, hay
una reivindicación de la justicia social. Podemos discutir si lo hacen bien,
mal o son medio chambones, pero no son lo mismo que los gobiernos previos.
Sin embargo,
antes el principal aliado político de las causas medioambientales era la izquierda
cuando estaba en la oposición. Pero después, la izquierda llegó al Gobierno, se
convirtió en progresismo y se nos desinfló lo ambiental. Mujica se burla
regularmente del tema ambiental. Sin embargo, va a las Naciones Unidas y da un
discurso en contra del consumismo que se ha vuelto muy famoso. Entonces es ésa
su particularidad tan extraña: "Como te digo una cosa, te digo la otra”.
Piensa de
forma contradictoria, paradójica, matizada.
Él no ve
contradicciones en cosas donde otras personas sí las verían. A mí me hace
recordar a la generación de mi padre. El sueño de Mujica es el país de las
grandes fábricas, con las hileras de chimeneas.
A las cuestiones ambientales, sociales o culturales, él las ve como
secundarias y de la élite. El desafío es salir de la pobreza, y para salir de
la pobreza yo tengo que tener un trabajo, y el trabajo tiene que ser
cualquiera. Después veremos si eso tiene impacto en el entorno ambiental.
Sin embargo, Uruguay también encanta por haber
legalizado la marihuana y haber aceptado el matrimonio igualitario o el aborto…
Bueno, son esas paradojas de la dinámica política
uruguaya. No han sido creaciones de Mujica, sino más bien del Frente Amplio y
de otros sectores de la sociedad y, claro, el Gobierno las ha acompañado.
Uruguay es un país raro, porque en algunas cosas se avanza mucho y en algunos
aspectos es muy conservador. Como decía Galeano y me parece que es una frase
extraordinaria, somos "anarquistas conservadores”.
Tenés un
gobierno con un exguerrillero que hace filosofía, libera la marihuana, pero
quiere ser minero, apela al matrimonio igualitario, pero ha sido el principal
promotor de los cultivos transgénicos en el país, tiene una forma de hablar
populachera, pero a la vez florece el
ballet en Montevideo para la élite cultural. Y así está marchando el país.
¿Cuál es tu pronóstico?, ¿vuelve a ganar el
Frente Amplio?
Uruguay es
muy pequeñito. Entonces las encuestas son bastante fiables, porque se puede
saber qué opina hasta el último vecino. Todo parece indicar que el Frente
Amplio no va a retener la mayoría en la Asamblea Legislativa
y que va a haber una segunda vuelta para decidir quién es el presidente. Puede
ganar el Frente Amplio como no ganar, eso es incierto ahora.