Berninauta
por Diego Valeriano A la izquierda de Berni, la pared. Así de simple. Solo la pared. No se puede gestionar más a la izquierda que él. Hábil, con huevos, buen orador, con la teatralidad justa. Va rompiendo piquetes y obviedades de manera sistemática y concisa. Al frente interno se lo metió en el bolsillo en dos apariciones públicas. Saco a pasear a la periodista militante y a la diputada Ultra de manera magistral y se termino la discusión. ¿Piquetes legítimos? Seamos serios. Hacer política desde las fuerzas de seguridad es tarea complicada, máxime frente a la complejidad que se presenta y a la simpleza de lo que se dice. A la derecha mediática le confunde las neuronas. No llegan a entender si es uno de ellos o no. La izquierda autorreferencial e insaciable no logra que sea el enemigo que necesita. Los cristinistas de paladar negro se chocan entre sí de atolondrados que quedan frente a ciertas declaraciones. “Del Sel, Miguel Del Sel” Con la prepotencia de la acció