#22M: la dignidad toma Madrid
El pasado
22 de marzo miles de ciudadanos y organizaciones sociales de toda España se
dieron cita en la capital del país en lo que se dio a conocer como las Marchas
por la Dignidad. Los
números de la concurrencia, como siempre, varían dependiendo de quién las
informe, pero podemos asegurar que no eran 50 mil personas, como aseguraba El
País en su dominical, las que estaban allí para levantar la voz ya harta
indignada y silenciada.
A
diferencia de lo que sucede en tantos otros lugares del globo, las protestas
del sábado pasado de estos “ex indignados” (ya dejaron atrás la etapa del enojo
y el cinismo y pasaron a la acción movilizadora, organizativa, política) no
sólo iban contra un gobierno de turno que ya no sabe cómo disimular su
verdadera ideología (el slogan del PP utilizado para las elecciones presidenciales
del 2011 fue “Centrados en ti”, enfatizando en un supuesto centro para esconder
debajo de la alfombra su pasado falangista liderado por Manuel Fraga y su
Alianza Popular), sino contra todo un engranaje estatal que hace aguas por
donde se lo mire. Para saber de qué van estas movilizaciones, a continuación
detallamos algunas de sus organizaciones más importantes y las motivaciones
detrás de ellas:
. Formación de un nuevo proceso constituyente:
entre las numerosas organizaciones civiles que la conforman, los “Indignados”
españoles cuentan con una asociación denominada Asamblea Ciudadana, que
propone, a través de sus más de 10 mil personas inscritas y 100 organizaciones
barriales, desarrollar un nuevo proceso constituyente, por considerar deslegitimada
y no representativa la
Constitución de 1978.[1]
. Renovación del sistema democrático
representativo: 15M, Coordinadora 25S, Red Ciudadana Partido X y Democracia
Real Ya son, entre otros, las agrupaciones que piden una inmediata
re-articulación del sistema parlamentario representativo actual, afirmando que
la metodología del voto cada cuatro años no garantiza –ni representa- la
democracia plural y transparente que la sociedad actual española desea.[2]
. No al pago de la Deuda privada: luego de
la crisis del 2008, que afectó especialmente en Europa a los países denominados
PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España), miles de millones de euros de deuda
pública se contrajeron para salvar a los distintos bancos y cajas que vieron
peligrar su liquidez por el (mal) negocio de las preferentes (sub prime, en
inglés). Iniciativas como Rescatem Persones, no bancs (Rescatemos Personas, no
bancos, en catalán), Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda , ATTAC y Toma Tu
Banco, entre tantas otras, proponen discutir sobre la legitimidad que tienen
estos mecanismos de salvataje poco debatidos por los propios ciudadanos.[3]
A estos
tres ejes político-económicos, debemos agregar aquellos que, sin estar
desligados, pertenecen al terreno de los derechos humanos, civiles y laborales:
.
Recortes en sanidad y educación, agrupados sobretodo en las Mareas Verdes
(docentes) y las Mareas Blancas (personal sanitario). Desde hace ya dos años,
lideran una lucha a partir de las reformas que el gobierno del PP, siguiendo
las directivas de la
Comisión Europea , el FMI y el Banco Mundial, votó haciendo
uso de sus mayorías en el parlamento y del poco consenso logrado por la
oposición –sujeta, en el caso de los partidos autonómicos como CiU y PNV, por
el equilibro fiscal de sus comunidades para endeudarse con Madrid a través del
FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria-.
. Contra
la nueva ley del aborto aprobada hace un mes. Agrupaciones como Nosotras
Decidimos, Plataforma por la
Sexualidad y Aborto Libres llevaron sus demandas el sábado a
Madrid en protesta de lo que consideran anacrónico e invasivo.[4]
. A favor
de la vivienda y la revisión de las hipotecas. La conocida plataforma de Ada
Colau PAH, Stop Desahucios y Plataforma por una Vivienda Digna proponen regular
desde la perspectiva de los derechos humanos la crisis de las ejecuciones
hipotecarias, las viviendas desocupadas y los desalojos llevados a cabo por
bancos y cajas sociales.
. Cultura
con copy-left, sin canon digital, creative commons…: las diversas vertientes
del 15M (15M.cc, 15M Pedia…), Canon AEDE, Cultura Precaria, etc. Alzan su voz
por un modelo de cultura que no esté únicamente atado a factores industriales,
potenciando la cultura y producción nacional y en contra del intento del PSOE y
el PP por sacar adelante la ley Sinde.[5]
El pasado
sábado todas estas agrupaciones y muchas otras más se fusionaron, como dijimos,
en “mareas ciudadanas” para demostrar, sobretodo, que el potencial de sus
enunciados no está sólo en sus contenidos y demandas, sino también en el nivel
de organización que están alcanzando y que pudo verse claramente, a pesar de
que los medios de comunicación masivos lo hayan intentado disimular, en el
altísimo número de participantes convocados[6]
(número que las dos centrales obreras, CCOO y UGT, hace ya tiempo muy
debilitadas y desprestigiadas, no logran juntar desde hace años).
Vuelve La Política
Más allá
del número y el poder de convocatoria, lo verdaderamente destacable del caso
español de los “Indignados” radica en su capacidad de haber renovado, en un continente
bastante adormilado y gris en el aspecto político, el terreno de la democracia
post-estado del bienestar. Y es que es la socialdemocracia, como se la suele
denominar en estos pagos, la que realmente está en crisis. No se encuentra,
pues, el conflicto en cuestiones puramente económicas, como afirmaba Federico
Noriega, uno de los miembros de Asamblea Constituyente de Andalucía, sino en
“las esferas de la representación política, en los límites que tiene
actualmente la
Constitución , el Parlamento, los partidos políticos para
representar, dar voz, defender los valores e intereses de la ciudadanía
española actual.”
Así, lo
que muchos veían –según se ha podido leer en la prensa tradicional al respecto-
como una manifestación de despolitizados indignados, con máscaras de Guy
Fawkes/Anonymous, con poca consistencia ideológica y nula o escaza proyección
de futuro, hoy se quedan sorprendidos al comprobar que no sólo siguen teniendo
estas “mareas ciudadanas” mucho poder de convocatoria, con formas y herramientas
alternativas de organización, con teorías y contenidos políticos elaborados –y
sobretodo, debatidos, gracias los
numerosos grupos de personas que de forma horizontal y rizomática se conectan a
los diversos foros y webs especializadas del movimiento[7],
sino también, y especialmente, mucha energía renovada puesta en algo que, desde
tiempos de la
Segunda República , España no veía en sus calles y plazas
públicas: la lucha por un país más igualitario y justo.
[1]
Echa
durante la Transición ,
sentó las bases del sistema democrático nacional hasta el día de hoy,
dividiendo el sistema de representación parlamentaria priorizando el
“equilibrio entre las distintas Comunidades Autónomas históricas”,
especialmente País Vasco y Cataluña (ambas hoy, por diversos motivos, en
evidente conflicto con Madrid). De esta manera, PP y PSOE, ambos partidos
estatales, se alternan el poder dejando siempre en tercer y cuarto puesto lejos
–por la metodología del voto, denominada Ley D’Hondt- a partidos nacionalistas
autonómicos, como sean CiU (Cataluña) y PNV (País Vasco). Izquierda Unida y
UPyD, partidos estatales que cuentan con más votos que los autonómicos, quedan
así imposibilitados de ganar las elecciones, eternizando el bipartidismo.
[2]
En las últimas
elecciones presidenciales, en 2011, hubo un 30% de abstención, habiéndose
llevado el PP y el PSOE juntos más del 75% de los votos totales si efectuados.
Ahora, si vemos cuál ha sido el porcentaje de votos del PP, el partido ganador
y hoy en el gobierno, notaremos que es sólo 1 punto por encima del total de
abstenciones, 31%. Otro dato interesante es si observamos la franja joven de
los votantes, la abstención sube a casi un 50%, siendo la categoría de personas
mayores la que más ejerce el derecho actualmente en España (http://encuesta20n.webcindario.com).
[3]
Países como España
son de particular interés, ya que su rescate fue uno de los más grandes
(aproximadamente unos 60 mil millones de euros, sólo superada por el caso
griego –que incluyó no sólo deuda privada sino también pública). Los indignados
españoles debatieron el sábado pasado no sólo de la posibilidad de no pagar la
deuda privada, sino también de desligar de una vez por todas los índices de
crecimiento con los de deuda pública, actualmente representando el 94% del PIB
total nacional (http://www.expansion.com/2014/03/14/economia/1394788782.html).
[4]
La nueva ley del
aborto española hoy en día sólo es equiparable en la UE a la de Polonia e Irlanda,
ambos países ultraconservadores en materias de este tipo por la fuerte presión
de la iglesia católica. (http://www.huffingtonpost.es/2013/12/21/aborto-europa_n_4484325.html).
[5]
Propuesta
por la Ministra
de Cultura del ultimo gobierno de Zapatero, Ángeles Gonzales-Sinde, pretendía permitir que un grupo de
personas dependientes del Ministerio de
Cultura (una comisión cultural o comisión de propiedad
intelectual), tengan la potestad de cerrar páginas web que, de acuerdo a su
propio criterio, vulnere los derechos de propiedad intelectual previa
autorización de los Juzgados Centrales
de lo Contencioso Administrativo. (http://alt1040.com/2011/01/que-es-la-ley-sinde).
[6]
Para ver cómo los medios españoles cubrieron la
marcha, ver:
http://www.publico.es/509740/sin-dignidad-en-las-portadas-de-los-periodicos-de-papel
[7]
Ver como ejemplos los sofisticados casos de Red
Ciudadana Partido X: http://partidox.org/ y el movimiento Acampada
Terrassa en Cataluña http://alesvuitalraval.org/