Ajuste, devaluación. Guerra por el consumo
por Diego Valeriano
Los consumidores más espirituales, como son los más fuertes, encuentran su liberación
allí donde otros encuentran la decadencia. En la devaluación, en la
experiencia, en el campo de la guerra por el consumo; ahí extreman sus
habilidades. A la final hubo lo que no querían que haya. La temida devaluación
cayó sobre nosotros y el billete de cien que no llegaba al piso ahora se
evapora en el bolsillo directamente. La devaluación es la guerra por el consumo
por otro medio (más). Ya ni pedir sirve ¿vas a juntar moneditas? De igual forma,
la plata diaria urge y se hace de mil maneras. Lo único que ahora hay que
agilizar la forma de recalcularla. ¿Volveremos al robo de medidores de
gas? ¿A ser nochero de remis? La
adaptación va a ser veloz, ¿dejaremos la coca y volveremos a la Bichi Ahora? Todo
suceder, todo proceso de pérdida de valor, todo devenir como un determinar de
relaciones de grado y fuerza, es una guerra. La devaluación traicionera y
necesaria no va a modificar la estructura de vida de los últimos años. Nuestros
cuerpos constituyen la primera barrera para detener la hemorragia. El ajuste no
es solución. Es enfrentamiento. ¿Podremos lograr que la sangre fluya de manera
más lenta y pueda iniciarse el proceso de coagulación? Simultáneamente, nos
volveremos aún más feroces, más voraces, más inmediatos. Los procesos de
liberación se aceleran, los hijos del neoliberalismo están velando sus armas.
¿a cuánto se va a ir el Hamlet? Lamiendo las heridas, mirando el resumen de
tarjeta naranja. En una sola cuota, la segundo con el 10%. No hay que dejar
heridos, no se toman prisioneros. Los reducidores desempolvan las notebooks,
volver a robar electrodomésticos es negocio. La hemorragia puede tener muchas
causas, como así también muchas acciones. Los de arriba apuestan a la devaluación
y tienen nula confianza en la economía local, en su estabilidad, en la misma
moneda. La vidas runflas solo creen en la revaluación. Confían sin confiarse
porque no puede hacer otra cosa.