Roger Money x 3

Últimos nuevos primeros finales más argumentos para no ir The Wall a ver a ver
por Igor


  • La entrada es un robo a mano armada, solo ricos del tercer mundo compradores de espejitos de colores pueden gastar esa suma en una noche de amontonamiento humano.
  • Estacionar cuesta 150, 200 pesos y te los cobra un policía caracterizado de barra de River.
  • Llueve, está pesado, hace calor y frío. Llueve, sale el sol, se hace de noche, llueve, para, llueve, graniza, llueve.
  • Mejor quedarse en casa acostado en silencio mirando la tele apagada.
  • Hay que vestirse, agarrar las llaves, el celular con Internet, la billetera con mucho dinero, el paraguas, la remera de The Wall, los pañales, etc.
  • Es The Wall, el peor y más bodrio de los discos de este grupo.
  • Lo trae Antonio de la Rúa, co-responsable de los asesinatos de Diciembre del 2001, algo que el “señor comprometido” Waters debería saber.
  • El tipo es medio monstruoso y se parece a Richar Gere si no se hubiese hecho budista. Richar Gere se hizo budista, o sea, si Waters se hubiera o hubiese sumado a lo de hacerse budista estaría igual de bien que Richar Gere, que no te come ni una porción chica de blanco de pavita. Cuando pide agua mineral pide que le traigan el gas aparte en un platito.
  • La vehemencia con la que defienden el show los que fueron es muy sospechosa: “…es una experiencia inolvidable, única, es de esas cosas que te las vas a acordar para siempre, hasta en tu lecho de muerte! Hubo explosiones, luces de colores y un volumen bestial, el tipo además es una masa, un genio, un cerebro, en una parte se puso anteojos negros, no te lo podés perder, de verdad, es la guita mejor gastada de toda mi vida. Turbio, muy turbio.
  • Es un hincha pelotas que opina de cualquier cosa, menos de Antonito de la Rúa.
  • Es como el Phil Collins de Génesis. Tuvo que esperar a que Syd Barret le dejara el lugar.
  • Vino a por nuestro dinero (el de ustedes, yo no tengo) nuestra carne (la de ustedes, yo soy ovolactovegetariano) nuestras mujeres (las de ustedes, yo soy puto) y por nuestra agua (la de ustedes, yo tomo solo alcohol, aunque no en estos días. Igual estoy bien, estoy bien, estoy tranquilo. Ya casi no veo insectos ni tengo pesadillas ¿qué tengo en la cara?)
  • Hay que estar parado durante largas horas rodeado de energúmenos que cantan mal en inglés sin entender muy bien las letras: güidon nidnou eduqueiyon! Güidon nidnou srou controool!! Ticher, tatarataraaa!
  • Es the wall, que ya era una ñoñería en los ochenta, y es lo mismo pero peor.
  • Lo trae el hijo de remil puta de Antonio de la Rúa.
  • En algún momento hay que dejar de ser espectador de cosas.
  • Es ¡The Wall! ¡El muro! ¡Ahhhhhhhhh!!!