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Mostrando las entradas de agosto, 2010

Rezos laicos

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Luego de que un querido amigo me indicase, fastidiado, que ya no presta atención a los diarios, que se leen en 5 minutos, que por eso una fugaz mirada por Internet alcanza, que el rezo de los laicos del que hablaba Hegel -última  ilusión de una práctica coordinada que nos hace parte de una misma comunidad política- se había perdido, decidí volver a prestar atención al asunto comprando excepcionalmente La Nación , así como el habitual Página 12 para leerlos con atención, sobre tinta y papel y, sorpresa de las sorpresas, encontré varios párrafos que creo de interés.

Lobo comunero, Lobo comunacho

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Lobo suelto no habla de política, no sabe hacerlo . Pero tiene debilidad por las experiencias politizantes, por los momentos en los que del cruce de cuerpos y  palabras surgen, allí donde nadie se lo imagina, nuevos modos de vida en común. Lobo va con el hocico al ras del suelo, buceando en las superficies: es ahí donde encuentra vida, movimiento , calor . A Lobo lo cautivan los encuentros, las confluencias, los momentos de hibridación: cuando se tropieza aquello con lo distinto, lo uno con lo otro: cuando se evidencia la multiplicidad como condición de lo posible. Inquieto, suelto en la metrópolis ( entre la calle y la red, entre la imagen y la idea, entre la palabra y la sospecha, entre la ironía y la perplejidad ), Lobo husmea, explora, indaga. Y encuentra momentos que valen la pena fotografiar con palabras. Miércoles. 18:30 hs. Escuela del barrio de Flores, Buenos Aires, Argentina (Lobo For Export ). Reunión de vecinos convocados por el tema de las Comunas ( Comunas remite al

¡Lobo mete la cola!

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“Las escuelas están siendo tomadas por pequeños grupos y hay mucha política acá que mete la cola” “La revolución tiene que empezar ahora” es la premisa que, como un mantra, repite la agrupación Frente de Estudiantes en Lucha (FEL) y que produjo su distanciamiento del Partido Obrero –del que dependían–, tras pedir una mayor dureza en la lucha. La frase anterior esconde una interna que todavía se respira en la toma de los colegios porteños, en la que participan ambas organizaciones y en las que las agrupaciones no siempre muestran la homogeneidad y coordinación de los últimos días. Si bien la mayor parte de los que participaron en las protestas se declara independiente, casi todos los centros cuentan con presencia de una organización política. La más populosa es Lobo Suelto [http://loboesta.wordpress.com/]. Se definenen como “izquierda independiente”, pero con simpatías “latinoamericanistas” y son unos sesenta chicos diseminados en, al menos, once colegios. “Las escuelas están

Revelación

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“Después de leer este informe, me quedó un sabor amargo y la certeza de que existe un poder que está por encima de la primera magistratura. Desde hace décadas que existe un poder que intenta subordinar al Estado a sus intereses. Esto lo pude ver en todo el expediente. Lamento decirle a ese poder que no seré funcional a sus intereses ” (CFK sobre Papel Prensa, 25 de agosto 2010)

“Que no quede… ni uno solo… Ooooh…”

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Que una idea se origine en un sueño puede resultar descabellado y hasta descalificador para nuestros parámetros habituales de racionalidad. Y, sin embargo, lo cierto es que incluso el método cartesiano debería ser calificado de sueño de la razón . Descartes mismo admitió en su hora hasta qué punto sus pensamientos fueron primero engendrados en clave imaginaria y nocturnal antes de aspirar a la exactitud geométrico-matemática.

Las mujeres biodegradables y la política

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“¡ Qué lindo, qué lindo, qué lindo que va a ser, una clínica de plástica en el Sheraton hotel !" Como luego de cada reunión de la Comisión de política internacional y turismo de Carta Abierta (alguna vez conté que en la Asamblea de Pensamiento Marxista resolvimos que era ése un espacio estratégico para dar las discusiones de fondo) los muchachos vinieron a picar algo a casa. La conversa discurrió por los canales más o menos habituales (esta vez, la cuestión del 82% móvil — ¡Puro teatro para la gilada! ¡Si todo el mundo sabe que se lo vamo’ a vetar !— estuvo en el centro de una periferia de tópicos recurrentes). Ya apurando los últimos sorbos de café y mientras, a ciegas, tanteaba su campera, Ricardo, con mezcla de indignación y de asombro, insistía en que, a pesar del evidente proceso de transformación que estamos viviendo, notaba cierta baja social (y, de modo mucho más nítido, entre los compañeros) de las expectativas políticas. Cierto conformismo , decía él, impensabl

El gusto por la polémica

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 ¿La discusión esperada? Fuera de sus refugios habituales, se dio esta semana un cruce entre Gustavo Grobocopatel, empresario sojero  con veleidades en el campo del conocimiento aplicado al cultivo de granos, y Mempo Giardinelli, intelectual de vocación moral-progresista oriundo del Chacho. Tiburones del espacio mediático, el género polémico no es nuevo para ninguno. Hace poco tiempo hubo de suspenderse (por “amenaza de bomba”, según rezaba el anuncio de un diario) una polémica entre “Gustavo” (también llamado “el zar de la soja”), y un fornido intelectual marxista que se presentaba de local en la Facultad de Filosofía y letras.  Grobo era ya muy conocido en los medios. Hace no tanto tiempo se lo podía escuchar departiendo amablemente con su amigo Alejandro Rozitchner en un programa de un desaparecido canal de cable, sobre vitalismo y desprejuicio, en contra de las izquierdas conservadoras de todo pelaje. Mempo  Giardinelli es un veterano de mil palladas, como aquella céleb

Polemizando con Barney (o sobre mustio oficio del editor)

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" Debe lamentarse quien haya perdido el afecto de una mula ” Filetas de la Isla de Cos Cabe una aclaración, que no llega a ser un pedido de disculpas. Para presentar mi reflexión debo matizar el tono de mi intervención anterior . Es que, como en todo parto, el nacimiento de una idea es un trance cargado de violencia. Suele ocurrirme: el enojo como prefacio del desarrollo de una argumentación valedera, que brota intempestiva como insulto y ataque artero, para luego irse tornando autocrítica, muy lentamente, al ritmo en que las nuevas ideas se forjan en mi cerebro. Como viejo editor de la obra de Deleuze, mastico el amor y la furia respecto de todo lo que ocurre en derredor de ese nombre mágico y misterioso, que ora da de comer, ora da de pensar.

La Lengua

Sobre por qué soy kirchnerista (y sobre aquellos que lo son por comodidad)

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 No sé si fue la lluvia, la ausencia de fútbol o la andanada de matrimonios gays, pero ayer no lograba conciliar el sueño. Oveja va, oveja viene, conseguí descifrar la razón de mi desvelo, aquello que me impedía entregarme sumiso a los brazos de Morfeo. Lo que me inquietaba no era, sino, una pregunta: ¿por qué soy kirchnerista?, ¿por qué la gente es kirchnerista?, ¿por qué mis amigos son (casi todos) kirchneristas? Como era de esperar, me dormí sin hallar la respuesta justa, exacta. Pero antes, borroneé en el anotador que tengo en la mesita de luz, algunas de las razones que, con torpeza, venían a mi sonámbula cabeza…

El libro rojo de Deleuze (o la amplitud del plano de inmanencia)

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La reciente publicación del ABC de Deleuze (el célebre Abecedario del filósofo francés  en versión de manual “yo te la explico”), realizada por el colectivo editor “Devenir imperceptible”, me hizo pensar (y de allí todo un mérito) en los límites del gran (nomás por grande) movimiento (por ponerle un nombre peronista) deleuziano. Llamo movimiento o plano de inmanencia deleuziano a todo aquello que hoy “pulula” en los parajes aledaños al nombre “Deleuze”. ¡Por suerte el movimiento es amplio! Esta edición, en estricto rojo marxista, quizá para evitar los peligros de decoloración del movimiento, parte de varios supuestos. Sucede que cuando se edita un libro, siempre se supone un lector. Claramente en este caso se supone un lector pelotudo. Y por otra parte un lector en peligro. ¿Cuál es el peligro? El propio pensamiento de Deleuze. Por eso se vuelve necesario “explicarlo”, tarea delicada si las hay, pero ¡Ay!, el universitario no puede privarse de hacerlo, ni puede reprimir ese impulso

American Psychobolche