Instituciones postestatales


22 de julio de 2010

Dos presos se fugan de una cárcel argentina cutodiada por un muñeco


BUENOS AIRES (AFP) Dos condenados por robo a mano armada se fugaron de una cárcel de la sureña provincia argentina de Neuquén que, por falta de personal, era vigilada desde una garita por un muñeco apodado 'Wilson', admitió el miércoles una autoridad del Servicio Penitenciario.
Un vigilante de prisión observa como los reclusos prenden fuego a un colchón y lo arrojan por una de las ventanas durante un motín en una cárcel de la provincia argentina de Santiago del Estero, el 4 de noviembre de 2007.

Dos condenados por robo a mano armada se fugaron de una cárcel de la sureña provincia argentina de Neuquén que, por falta de personal, era vigilada desde una garita por un muñeco apodado 'Wilson', admitió el miércoles una autoridad del Servicio Penitenciario.

"Por una cuestión estratégica obviamente no lo podíamos sacar a la luz, pero ahora que se filtró, admito que tenemos un tipo maniquí, pero en ese sector funcionan las cámaras que nos permiten observar todo el movimiento del lugar", justificó el director del Servicio Penitenciario provincial, Daniel Vergés.

Los dos presos escaparon el sábado pasado tras escalar uno de los muros de la Unidad Penal Nº 11 de Neuquén frente a la mirada vigilante del guardia que estaba apostado en una garita, pero que era en realidad un muñeco puesto allí por falta de personal.

Los agentes penitenciarios apodan al muñeco 'Wilson', en alusión a la pelota que acompaña a Chuck Noland (protagonizado por Tom Hanks) en la película 'Náufrago' ('Cast Away') y bautizada así por una marca de equipamiento deportivo.

"Tenemos en una garita a 'Wilson', como el de la película 'Náufrago': hemos hecho un muñeco con una pelota y una gorra para que los presos vean una sombra y crean que están vigilados", contó al diario Río Negro un agente penitenciario que reconoció que sólo dos de las 15 garitas tienen vigilantes reales.

"Cuando estaban detenidos los chilenos acá, 'Wilson' estaba firme las 24 horas", ironizó el agente.
Esta cárcel neuquina albergó durante cerca de dos años a dos chilenos, Freddy Fuentevilla y Marcelo Villarroel Sepúlveda, extraditados en diciembre de 2009 a su país, donde estaban acusados de asesinar a un carabinero (Policía Militarizada).

Cámaras rotas y monitores en blanco y negros quemados, además de las carencias financieras para resolver los problemas técnicos, han sido denunciados en Neuquén y reconocidas por el jefe de la Policía provincial, Juan Carlos Lepén.